Los amantes de la moda y las tendencias sueñan con tener un vestidor en casa. Se trata del espacio perfecto para organizar todo el vestuario y, sin duda, hace mucho más cómoda la elección de cualquier estilismo. Al ver de un vistazo todas las prendas y opciones se puede acertar a la hora de planificar el look del día. Aunque para ello hay que saber crear el rincón ideal que se adapte a nuestros gustos y necesidades.
Si tienes espacio y te decides a planificar tu propio vestidor, hay una serie de puntos que debes tener en cuenta para que éste se convierta en un templo en el que jugar con la moda y no en un trastero donde acumular ropa y complementos. Hay una serie de ‘tips’ como paredes textiles, puertas reflectantes o iluminación que son claves. El interiorista y director de Iconno, José Miguel Simón, comparte las claves para lograr el vestidor perfecto.
Ubicación
Lo primero a tener en cuenta es buscar el lugar dónde se ubicará. No te preocupes por el tamaño, un buen vestidor puede adaptarse a cualquier espacio, pero es conveniente que no adquiera demasiado protagonismo en el dormitorio.
Lo idóneo es que se localice en una zona poco visible y, a ser posible, se convierta en punto de unión entre dormitorio y baño, lo que otorgará un extra de privacidad a la hora de escoger el vestuario y facilitará tu rutina diaria.
Composición
Después de decidir la ubicación, es importante que selecciones todos los elementos que desees incluir en el vestidor. Pantaloneros, cajones joyero y todo tipo de accesorios de organización para suplir tus necesidades de orden, si no eres muy fan de Marie Kondo. Eso sí, dado que las necesidades cambian con el paso del tiempo, es importante que todas las piezas que se incorporen sean fácilmente modificables.
Un consejo: olvida las divisiones verticales que generan huecos. Sin ellas tu vestidor parecerá mucho más amplio y, además, nada cortará la visión de todo lo expuesto.
Iluminación
Seguro que más de una vez has visto una prenda de un color en el probador o en casa y de otro en la calle. Recuerda que la luz incide en la percepción de los colores y, por ello, debemos escoger bien cómo iluminaremos nuestro vestidor. Sólo ante la luz natural (neutra) se percibe el color real de las cosas.
Importante, la luz debe ser lineal. Olvida incluir focos puntuales, porque generan sombras. La iluminación lineal impide que aparezcan. Además, la luz debe estar situada en la parte frontal y debe haber la misma cantidad de luz repartida en todo el espacio. Por último, debes elegir luminarias de con un tono de luz neutra, que no modificará las gamas cromáticas.
Tendencias
Para estar a la última, decántate por las paredes textiles, las puertas transparentes y, para tus tesoros o piezas más exclusivas, opta por armarios cerrados con paneles de vidrio reflectantes. Estos últimos pueden incluso abandonar el vestidor para colocarse, cual monolitos, en el centro del dormitorio. En el mercado encontrarás diferentes líneas con retroiluminación de modo que, cuando la luz está encendida, se vuelven transparentes y, cuando se apaga, sus paredes se convierten en espejos y el interior queda oculto.
Los centros de vestidor con expositores, modo tienda, están también muy de moda y son comodísimos con sus containers, zonas abiertas y cerradas.
El zapatero
La última clave, pero no la menos importante, tiene nombre propio: el zapatero. Como sabrás, se ha convertido en la estrella del momento y su éxito residirá en la buena organización del mismo.
Puedes optar por una distribución de baldas abierta, extraíbles o, incluso, incorporarlo en el interior de un armario. Todo dependerá de tus gustos y necesidades. Siempre deberás tener en cuenta la facilidad de acceso al calzado y su ubicación, priorizando más a mano los de uso frecuente y los de la propia temporada.
Si Carrie Bradshaw podía gestionar su vestidor en ‘Sexo en Nueva York’, imagina lo que puedes lograr tú en casa con estos consejos.
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